Me llamo Merche, nací alla por el 47, y ha día de hoy, he decidido modernizarme, y comenzar a abrir las puertas de internet a las pequeñas cosas que transformo, o creo.
El arte no es una forma de ganarse la vida. Es más bien una forma muy humana de hacer la vida más soportable. Practicar un arte, bien o mal, es una forma de hacer crecer el alma. Por el amor de Dios, canten en la ducha. Bailen con la música de la radio. Cuenten cuentos. Escriban un poema para un amigo o para una amiga, aunque sea pésimo. Háganlo tan bien como sepan y obtendrán una enorme recompensa. Habrán creado algo.
Acerca de mi.
Siempre he pensado desde pequeña que las cosas no se destruyen, se transforman. Que una simple muñeca podía ser arte, algo distinto. Que el mejorable gusto de mi madre por la ropa, podía transformarse en algo que llamaría estilo. Al final, yo era la que vestía a mi madre, y yo sería la que diseñase mi vestido de novia. Tres hijos después, me dedicaba a la ropa. Y tiempo más tarde, cayó en mis manos un mueble viejo. En un garaje, descubrí que con algo de pintura, a todo se le puede dar una segunda vida. Varias ferias de artesanía, primero como hobby, terminaron en una tienda de decoración. Muebles pintados, teñidos, ositos en cada pomo, estrellas que cubrían las mesitas de noche, y flores que decoraban cabeceros.
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